La ampliación del Museo de la radio Luis del Olmo parte de la volumetría propuesta por la ordenanza urbanística, apareciendo dos volúmenes emergentes desde la calle Gil y Carrasco, creando un patio entre ellos. Este patio se convierte en un elemento que actúa de barrera funcional del museo. Más imágenes y la memoria a continuación.
Proponemos “Coser” los dos volúmenes emergentes con una pieza conectora que los une en planta baja y planta uno respecto la calle Gil. En función del programa y el entorno, el edificio se materializa como un volumen contundente de carácter sólido cuya materialidad de fachada se integra en la atmósfera del casco antiguo, conteniendo en su interior el programa de exposición; de esta forma la pieza de conexión entre volúmenes emergentes y la pieza de conexión entre el museo y la ciudad (recepción- tienda), adquieren un carácter de transparencia. Esta transparencia en el volumen de la recepción- tienda, vacía el sólido en la planta baja, creándose una conexión visual y funcional con el entorno: se “enmarca” al museo existente si se sube por la calle Gil, haciéndolo presente en la fachada de la ampliación del museo y creando una relación urbana entre ambos edificios, y da “continuidad” visual a la calle Gil con el patio manteniendo su carácter de patio privado pero abierto a la vez.
Para conseguir un funcionamiento claro y continuo del museo, dada la morfología de la planta y la medianera de la parcela, se crea una fachada interior como segunda medianera, detrás de la cual contiene todos los paquetes de servicio y comunicación del museo en todas las plantas. Esta segunda medianera funciona como cuarta fachada pero en este caso interior y con distinta materialidad a la exterior, de tal manera que sirve como referente espacial y funcional que “cose” interiormente los espacios del museo en todos sus niveles y volúmenes.
La disposición de esta segunda medianera conformada por dos planos paralelos a medianeras de volúmenes opuesto, y las dos escaleras que alberga, permite hacer recorridos independientes entre salas permanentes y la sala temporal. Las salas permanentes tienen una conexión continua evitando cruces circulatorios indebidos, permitiendo incluso continuidad expositiva con la sala de exposiciones temporales. La sala permanente no deja de funcionar aunque existan continuas exposiciones en la sala de exposiciones temporales por el uso independiente de esta. Existe un acceso secundario de carga en la calle Comendador, en el cual una plataforma elevadora accede al almacén o directamente a la sala de exposiciones temporales; un ascensor- montacargas comunica todas las plantas para uso público o interno.
La materialidad de fachada en su totalidad, es un enfoscado de mortero de cal en tono de color marrón claro. De esta forma se busca integrar la fachada a su entorno inmediato, como es el propio Museo de la Radio o el Castillo de los Templarios. La fachada queda conformada por un muro estructural de hormigón armado de 20 cm: en su cara exterior mortero de armadura y adhesivo mineral, lana de roca de 9 cm, mortero de armadura y adhesivo mineral, imprimación, y enfoscado de mortero de cal en tono de color marrón claro; en su cara interior lana de roca de 3 cm, y trasdosado de paneles de cartón yeso.
La sistema de cubierta es de chapa de zinc, dejando el canalón embebido en la propia cubierta evitando ser visto desde el exterior, dado que la cubierta se verá desde varios puntos del entorno. El edificio se entiende como una pieza sólida dado el carácter de su función, y se considera que el uso de alero no es propicio para este proyecto. En concordancia con la contundencia de la fachada, las carpinterías de fachada en el acceso y patio son de madera tosca, perfiles de 180x70mm. La segunda medianera se conforma de listones de madera de 70×20 mm con una junta de 5mm, marcando siempre la verticalidad de la fachada interna, y dando calidez al visitante del museo. Los pavimentos serán de micro cemento pulido en tono blanco, y los falsos techos de las salas trasdós de cartón yeso, que albergará la iluminación únicamente.
Para conseguir una mayor eficiencia energética todo el edificio dispondrá de 9 cm de aislante térmico en la cara exterior del muro estructural de hormigón de fachada, así como aislante térmico de 3 cm en el trasdosado de paneles de cartón yeso. La climatización del edificio se produce por suelo radiante- refrigerante, para evitar la pérdida de calor en las salas de mayor altura, con apoyo de un sistema de aire acondicionado por falso techo, dentro del núcleo de madera delimitado por la segunda medianera, en cada planta. Existe una previsión de espacios verticales para paso de instalaciones en el núcleo de medianera, los espacios sobre falso techo de dicho núcleo bajo las cubiertas para climatizadores, y salas de instalaciones en planta sótano -2.
La estructura del museo será en su mayor totalidad de hormigón armado, con solera de hormigón armado bidireccionalmente de 25 cm, y muros de hormigón armado de 20 cm recorre la totalidad de la volumetría a excepción de las zonas en contacto con el terreno que aumenta a 30 cm. Este sistema permite fachadas de menor espesor, y evitar irregularidades marcadas por sistemas de pilares fachada, dado el carácter cultural del proyecto. En las plantas sótano los muros que vienen de fachada descargan en pilares circulares de acero 150.25. En el acceso de planta baja los pilares serán circulares de acero 150.20, embebidos en la carpintería de madera de la fachada.
